Durante la primera etapa del ciclo lectivo 2021 en Argentina, caracterizado mayormente por la bimodalidad, la mitad de las escuelas primarias estatales (48,8%) proponían actividades pedagógicas a sus alumnos los días en que no había presencialidad, mientras que el 25,6% no lo hacía. Las clases no presenciales se realizaban por medio de materiales impresos (34,1%) y envío de archivos digitales (28,8%). Un 19,6% de las escuelas utilizó clases sincrónicas por videollamadas (Zoom, Meet, etc), mientras que solo el 8,0% optó por utilizar una plataforma educativa (Google Classroom, Moodle, etc), según los datos de una muestra representativa a nivel nacional.

Los datos surgen del informe “Vínculo educativo y experiencia pedagógica en la reapertura escolar”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Melina Furman (Universidad de San Andrés), Víctor Volman y Federico Braga. El documento indaga en las características de la vuelta a clases en Argentina en 2021, con foco en el vínculo remoto con la escuela y la modalidad de las tareas educativas, entre otras cuestiones. El informe anterior se centró en el formato de la vuelta a clases y la implementación de los protocolos en las escuelas.

Los nuevos datos se basan en un relevamiento a familias de estudiantes de escuelas primarias estatales de educación común y de ámbito urbano con una muestra representativa de todo el país. El relevamiento se llevó adelante entre el 29 de marzo y el 18 de abril de 2021, antes de la implementación de las medidas gubernamentales que desde el 19 de abril restringieron la presencialidad escolar en algunas jurisdicciones.

Los datos representativos a nivel nacional muestran que la modalidad generalizada de la vuelta a clases fue híbrida (combinando lo presencial y lo remoto): 3 de cada 4 (75,2%) escuelas primarias estatales urbanas optaron por la bimodalidad en el inicio del ciclo lectivo, según un informe previo del Observatorio de Argentinos por la Educación. En este contexto, el 73,4% de las familias relevadas afirman que los estudiantes disponen de los medios adecuados en el hogar para poder realizar las actividades virtuales, mientras que el 26,6% no cuenta con los medios necesarios para la virtualidad, como buen acceso a internet y dispositivos apropiados para trabajar desde casa.