Un mayor nivel educativo de los padres se asocia con mayores aprendizajes de los estudiantes en la escuela. Esa correlación, señalada tradicionalmente por la investigación educativa internacional, se verifica en Argentina al observar los resultados de la prueba Aprender de primaria. Allí, los alumnos cuyos padres terminaron la secundaria superan –en promedio– el nivel “satisfactorio” en Lengua, mientras que la media de los estudiantes cuyos padres no completaron la escuela secundaria (o lograron niveles educativos inferiores) se ubica por debajo del nivel satisfactorio.

El análisis arroja que, tanto en Lengua como en Matemática, los alumnos cuyos padres terminaron la secundaria logran mejores aprendizajes que aquellos cuyos padres tienen menor nivel educativo. En Matemática, se observan pocas diferencias de desempeño entre los estudiantes que pertenecen a familias con secundaria incompleta, primaria completa y primaria incompleta.

Los datos surgen del informe “¿Qué relación hay entre el nivel educativo de los padres y los resultados de aprendizaje?”, del Observatorio Argentinos por la Educación, que indagó la relación entre el máximo nivel educativo alcanzado por padre o madre y el nivel de desempeño de los estudiantes en la prueba Aprender 2016 de 6° grado de primaria.