Los y las jóvenes que terminan la secundaria tienen más probabilidades de acceder a trabajos de calidad. En 2021, el 33% de los y las jóvenes de 25 a 29 años con secundaria completa accedió a este tipo de empleo, en contraste con el 9% entre quienes no completaron el nivel. En los últimos 15 años, el acceso de los jóvenes al trabajo de calidad se redujo: en 2006, el 40% de los jóvenes de 25 a 29 años con secundaria completa tenía un empleo de calidad.
Los datos surgen del informe “Juventud, educación y trabajo”, del Observatorio de Argentinos por la Educación y CIPPEC, con autoría de Esteban Torre y Vanesa D’Alessandre (CIPPEC), y Victor Volman, Eugenia Orlicki y Martín Nistal (Observatorio de Argentinos por la Educación). A partir de las cifras de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) entre 2003 y 2021, el documento analiza la relación entre la expansión del nivel secundario y el acceso de los y las jóvenes a empleos de calidad (aquellos que implican más de 30 horas semanales y aportes jubilatorios).
Durante el período 2003-2021, el sistema educativo se expandió. La proporción de adolescentes de 13 a 17 años fuera de la escuela cayó del 9,5% en 2003 al 3,4% en 2021: una caída de 6 puntos porcentuales. En el mismo período, la proporción de escolarizados en el nivel secundario aumentó 14 puntos porcentuales. En 2021 el 92% de los adolescentes de entre 13 y 17 años asistían al nivel secundario.
También creció el porcentaje de graduados del nivel: la proporción de jóvenes que completaron la secundaria aumentó 14 puntos porcentuales entre 2003 y 2021. En 2021, tenían título secundario el 66,8% de los y las jóvenes de 18 a 24 años y el 72,3% de los y las jóvenes de 25 a 29 años. Estas cifras rondaban el 60% en 2003. Los datos sugieren que aumentó la cantidad de estudiantes que accedieron al título secundario en la modalidad para adultos y a través de programas de terminalidad educativa.
Las mujeres completan el nivel secundario en mayor proporción que los varones: el 71% de las mujeres de 18 a 24 años tienen título secundario, mientras que la cifra cae al 62% entre los varones del mismo rango etario. De todos modos, la brecha tiende a reducirse: en 2021 era de 9 puntos porcentuales, pero en 2003 alcanzaba los 12 puntos.
Por otro lado, la proporción de mujeres que acceden a trabajos de calidad es considerablemente menor. En 2021, entre los jóvenes de 25 a 29 años con título secundario, el 48% de los varones tienen un empleo de calidad, mientras que la cifra desciende al 16% entre las mujeres: una brecha de 32 puntos. La asimetría se mantiene entre quienes no tienen título secundario: el 15% de los varones de 25 a 29 años con secundaria incompleta acceden a un empleo de calidad, mientras que la cifra cae al 2% entre las mujeres.