Entre 2015 y 2018 se registró un retroceso de la inversión educativa provincial del 15,6%. Sin embargo, en el mismo período hubo un aumento de 10 puntos porcentuales en la proporción de fondos tributarios disponibles para las provincias, como consecuencia del DNU 406/2016, que definió la devolución paulatina de fondos de coparticipación a las provincias en el período 2016-2020. El gasto educativo nacional cayó 18,2% entre 2015 y 2018, en un contexto en el que aproximadamente el 75% del presupuesto educativo corresponde a las provincias.  Los datos surgen del informe “¿La inversión en educación evolucionó a la par de los recursos disponibles?”, del Observatorio Argentinos por la Educación.

En el marco del incumplimiento de la meta de inversión del 6% del PIB en educación –establecida por la Ley de Educación Nacional–, el informe estudia la evolución de los recursos disponibles y la distribución de los esfuerzos financieros entre la Nación, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Teniendo en cuenta que la meta de inversión del 6% del PIB se cumplió únicamente en un año (2015), y que el gasto público ha sido deficitario en el período reciente, considerar las responsabilidades de financiamiento compartidas entre la Nación y las jurisdicciones es clave para evaluar la sostenibilidad de la inversión educativa.

El análisis se enfoca en los cambios en la inversión educativa a partir de la reasignación progresiva de 15 puntos porcentuales de la Coparticipación Federal de Impuestos, antes destinados a financiar la seguridad social, a la masa de recursos a distribuir entre Nación y las provincias, tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia en noviembre de 2015, que dio lugar al DNU 406/2016.