La vuelta a la presencialidad en formato bimodal implicó una mejora en la salud emocional de los estudiantes y un fortalecimiento de los aprendizajes, según surge de entrevistas a madres y padres de barrios populares de distintas regiones del país. Las mujeres son las más afectadas por la educación a distancia: son las principales encargadas de las tareas de cuidado y de ayudar a sus hijos con las actividades escolares.

En 2021, la adopción mayoritaria del formato bimodal (combinación de clases presenciales y virtuales) generó cambios significativos en la dinámica escolar y familiar en los barrios populares de la Argentina, en comparación con lo ocurrido en 2020. Entre esos cambios se destaca una mayor percepción de aprendizaje por parte de los padres y madres, así como una mejora en la organización escolar y en la salud emocional de los estudiantes.

Las conclusiones surgen del informe “Dinámica escolar y organización familiar en pandemia”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Mariano Narodowski (profesor de la Universidad Torcuato di Tella y académico asociado a Argentinos por la Educación), Gabriela Catri, Martín Nistal y Víctor Volman (Observatorio de Argentinos por la Educación). Se trata de un estudio cualitativo basado en entrevistas a 20 familias de barrios populares con hijos e hijas en el nivel primario. Este informe es el tercero de una serie enfocada en la continuidad pedagógica de los estudiantes de primaria que residen en barrios populares.

Las familias entrevistadas residen en barrios identificados en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) y ubicados en diferentes regiones del país. Las entrevistas se realizaron por teléfono entre junio y julio de 2021, e hicieron foco en los vínculos pedagógicos y familiares durante este año. Las respuestas no tienen representatividad estadística, pero ofrecen una aproximación al impacto de la pandemia en las trayectorias educativas de los estudiantes de nivel primario de sectores vulnerables.