Según un relevamiento exploratorio a 78 familias de estudiantes de primaria de barrios populares, solo el 39% de los participantes accede a un servicio de internet adecuado para las actividades escolares. Estos alumnos de barrios populares tienen menos acceso a conectividad y a dispositivos que sus pares de otros segmentos socioeconómicos. La herramienta más utilizada para las tareas es el celular.

Las dificultades de conectividad son uno de los principales obstáculos para la continuidad pedagógica a distancia en barrios populares, según los resultados de un relevamiento exploratorio a 78 familias de estudiantes de nivel primario de barrios populares. Solo el 39% de los participantes respondió que el servicio de internet utilizado por los alumnos es adecuado para las actividades escolares. Por otro lado, un 31,2% manifestó que el servicio de internet es poco adecuado y con problemas constantes de conexión, el 18,2% dijo que es muy difícil conectarse, y el 11,6% expresó no utilizar ningún servicio de internet para hacer tareas educativas.Los datos surgen del informe “Conectividad y dispositivos: actividades escolares de los alumnos de barrios populares durante la interrupción de clases presenciales”, realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Guillermina Tiramonti (FLACSO), Víctor Volman y Federico Braga. El informe es el segundo de la serie “La interrupción de clases presenciales en los barrios populares. Un estudio exploratorio sobre la situación de familias y estudiantes”, y pone el foco el acceso a conectividad y dispositivos por parte de estudiantes de barrios populares para la continuidad pedagógica durante la cuarentena. El informe anterior indagó en la interrupción de actividades escolares y el riesgo de deserción, entre otras cuestiones.

Al comparar con los datos de la Encuesta Nacional Escolar 2020 del Observatorio de Argentinos por la Educación, realizada a una muestra representativa a nivel nacional de escuelas estatales y privadas, se observa que los estudiantes de barrios populares tienen menos acceso a conectividad que el resto de los estudiantes. Mientras el 18,2% de los chicos de los barrios populares participantes del relevamiento tienen mala conexión en sus hogares, la proporción es del 9,6% para los alumnos de escuelas estatales, y sólo un 4,9% para los estudiantes de escuelas privadas.