Apenas el 12,4% de los jóvenes del decil más bajo de ingresos cursa estudios universitarios en Argentina, mientras que en el decil más alto, el 46,0% de los jóvenes accede a la universidad. Las desigualdades se profundizan a medida que avanzan las carreras: en los últimos años hay mayor concentración de estudiantes de los sectores de mayores ingresos.

Los datos surgen del informe “Desigualdad educativa en el nivel superior”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Ivana Templado (FIEL), Gabriela Catri, Martín Nistal y Víctor Volman (Observatorio de Argentinos por la Educación). El documento analiza las desigualdades educativas en el ámbito de la educación superior. A partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), indaga en las asimetrías en el acceso y permanencia en el nivel superior, así como en otros trayectos postsecundaria.

La distribución del ingreso en Argentina es desigual para los jóvenes de 19 a 25 años. Hay mayor cantidad de jóvenes en los deciles más bajos de ingresos, y menor cantidad en los deciles más altos. El decil con más población joven es el número 2, mientras que el decil 10 (el de mayores ingresos) es el que incluye a menos jóvenes. A partir del decil 4, la caída en cantidad de población joven es constante.

Más allá del ingreso a la universidad, las cifras muestran que, a medida que avanza la carrera, los estudiantes que permanecen en la universidad pertenecen a los deciles de mayores ingresos, mientras que los estudiantes de los deciles más bajos tienden a representar un porcentaje cada vez menor de la población universitaria.